1- ¿De dónde surgió la idea de este libro?
Fue durante el proceso de escritura donde fui dándome cuenta que lo que se estaba generando era un libro, y no antes. Primero hubo una emoción, un color, algo preverbal y después empezó a suceder lo argumentativo y una vez transcurrido ese camino comencé a entender lo que los textos que forman parte del libro venían a decir.
2- ¿Cómo llegaste al título? ¿Qué significa? ¿Cómo surgió?
Surgieron varias ideas de títulos. Muchos hacían alusión a alguno de los poemas que se encuentran incluidos en el libro. Pero en el proceso de selección de textos y una vez que empecé a trabajarlo junto con mi editora, Paola Adler, tocó leer de corrido todo el material. Ahí fue que notamos que el agua era un elemento muy presente, algo muy troncal y que atravesaba al libro por completo. De ahí surgió la idea de El mecanismo del agua. No solo en su sentido literal, sino sobre todo haciendo referencia a esta sensación que surge cuando uno mira a través del líquido: las figuras se desproporcionan. Parecen excesivas por momentos, insuficientes por otros. Mirar a través del agua para poder volver a esos lugares borrosos, caóticos. Sostener la confusión como lo más claro que vas a tener en tus manos durante toda tu vida. El mecanismo del agua es oximorónico, una contradicción. El agua no se puede contener, rebalsa, se nos escapa. Así como el sentido.
3-¿Cómo lo escribiste? ¿Cuánto tiempo te llevó? ¿Usaste algún método? ¿Tenés rituales de escritura?
Creo que la poesía o los textos breves, a diferencia de la narrativa y la prosa, tienen algo más ligado a la urgencia, algo del hecho de no poder «aguantarlo» más, como cuando necesitás ir corriendo al baño porque te hacés pis. En ese sentido, y si bien yo me encuentro mucho más identificada con la narrativa, el proceso de escritura se dio de forma muy natural y orgánica. Claro que pensar que siempre existe una «inspiración» es irreal y esperar a que eso ocurra puede demorar mucho el desarrollo del libro. Hay momentos en los que se da esa sensación de estar colmada por una idea y necesitar vomitarla y sacarla del cuerpo y otros en los que es necesario recurrir a algún otro soporte por fuera del yo: el diálogo de una película, un fragmento de un libro que te atravesó, la conversación que escuchaste en el subte yendo al trabajo.
4-¿De qué se trata? ¿Cómo definirías este libro?
Como un caos. Creo en el caos de una forma casi religiosa. De hecho hay una decisión consciente e intencional de que los textos no tengan título y de encontrarlos recién en el índice, hacia el final. El libro está estructurado en 6 partes. Comienza con el estallido, la llegada al mundo, un nacimiento y de ahí se va abriendo. Va de lo micro a lo macro, de lo personal y particular a lo universal.
5-¿Qué le dirías a un lector que no te conoce y que se cruza con tu libro en una mesa de una librería?
Desearía que a través de este libro puedas perder el sentido más que encontrarlo.