1- ¿De dónde surgió la idea de este libro?
En este libro quise contar historias que tengan que ver con canciones y que esas canciones unan a las historias y a los personajes. La música es muy importante para mí y hay canciones representativas para cada momento de mi vida. Las canciones son como una máquina del tiempo y cada vez que escuchás una canción, volvés a ese momento y a la persona a la cual te recuerda esa canción.
2- ¿Cómo llegaste al título? ¿qué significa? ¿Cómo surgió?
Sin canción no hay una historia surge con esta idea de que si alguien importante pasó por tu vida, te dejó música. Si una persona no te dejó al menos una canción, entonces no hubo realmente una historia. Yo creo que cada canción tiene una historia para cada persona, y también tiene una historia para quien la escribió. Es decir, está la historia de la canción de la letra, que muchas veces el artista es el único que sabe su significado. Y también está la historia de uno, que se apropia de esa canción y se la lleva a un momento determinado de su vida.
3- ¿Cómo lo escribiste? ¿Tenés rituales de escritura?
El libro fue surgiendo mientras escribía. No fue que dije: me voy a sentar y voy a escribir 10 historias con este tema. Sino que empecé a escribir, algunos relatos quedaron en la nada, otros les fui dando forma, hasta que hubo uno en particular, que es el que elegí para abrir el libro, el cual me abrió esta idea del lado A y el lado B. Esta idea fue la que en definitiva le dio forma de libro, contar la historia de un personaje y una vez que uno se engancha con ese personaje, me pareció interesante mostrar el lado B, es decir otro personaje, con otro punto de vista que vivió las cosas de diferente manera.
Utilicé el recurso gráfico de fondo blanco y fondo negro como en “Sos la vida de mi amor”, pero en este caso para diferenciar el lado A y el lado B. En algunos de los cuentos hay bonus track, en gris. También en este libro incorporé collages e ilustraciones mías. Hay un código de Spotify que podés escanear para escuchar cada canción mientras vas leyendo.
No tengo rituales de escritura, siempre que intenté ponerme un horario determinado o cierta cantidad de palabras por día, después no lo cumplo. No tengo una rutina de escritora, sino que me pasa que me dan unas ganas irrefrenables de contar una historia, me viene a la mente la inspiración y me tengo que sentar y escribir, y hasta que no la termino de contar no paro. Muchas veces me sorprendo a mí misma, porque en general la historia se va contando sola, ni yo sé cuál va a ser el final hasta que no la termino.
4- ¿De qué trata? ¿Cómo definirías este libro?
Este libro es un mixtape o compilado de historias, por eso elegí un casete como imagen para ilustrar la portada. Porque los 10 cuentos que están en este libro son muy mezclados, como en esos casetes compilados, hay diferentes temas. Hay algunos cuentos de amor, pero en general hay más desamor y desencuentros. También hay temas más ásperos como la violencia de género, las adicciones, las redes.
Al ser diseñadora gráfica, yo tengo una manera muy gráfica de contar las historias, más allá de la narrativa. Entre las cosas interesantes que surgieron en este libro fue contar un lado de una adolescente de los años ’80 mostrando su agenda dibujada a mano, como lo hacía yo en esa época. En otro de los cuentos hay un chat, también hay emails, capturas de Instagram; porque según la historia y lo que quiero contar voy cambiando la manera de narrarla.
5- ¿Qué le dirías a un lector que no te conoce y que se cruza con tu libro en una mesa de una librería?
Le diría que lo ojee primero porque es un libro distinto a otros libros, a ver si se identifica con el estilo, si le gusta mi manera de narrar que es diferente a la escritura tradicional. Si es alguien que le gusta la música no tengo dudas de que le va a gustar. Si le gustan los cuentos y los libros que se leen de forma ágil, podés leer un cuento, dejarlo y otro día agarrar el libro y leer otro, porque todas las historias son independientes entre sí.
Giselle Mazzeo nació en Buenos Aires, en 1974. Es Diseñadora gráfica (UBA). En 2019 publicó su primer libro, Sos la vida de mi amor, e inspiró a miles de personas con su historia personal de amor y superación. Impulsó una campaña junto al Gobierno de la Ciudad que permitió que cientos de mensajes de amor sean plasmados en bancos en plazas de Buenos Aires.