El destino es bastante incierto.
Cada uno tiene su propio norte, pero el viaje que proponen estos
poemas es hacia lo íntimo, lo interno lo que alguna vez dolió, lo que todavía no sanó y lo que siempre vamos a anhelar que se repita.
¿Por qué Brújula?
Estoy convencido de que la vida es un viaje a mar abierto en el que muchas veces no sabemos qué rumbo tomar y otras tantas no queremos tomar ningún rumbo, esa es un poco la doble función que cumple la brújula: saber dónde estamos parados y ayudarnos a dar con la dirección de un rumbo nuevo.
Brújula es un libro que habla del amor, de los vínculos, del desamor, del dolor, de lo cotidiano, de lo palpable, de lo crudo y sobre todo pretende ser un disparador, con la premisa de reivindicar a ternura.