Todos nos merecemos un amor sano.
Sobre esta premisa y con la convicción de que la vida es larga (pero no tanto), Alejandro Schujman nos invita a recorrer las distintas piezas que arman el rompecabezas de los vínculos sexoafectivos. Entender nuestra historia para elaborar y no repetir es el desafío.
“Donde no puedas amar no te demores”, decía Frida Kahlo. El autor nos propone una caja de herramientas para gestionar, desde el amor propio, la posibilidad de elegir qué tipo de vínculos nos hacen bien, escuchando las señales que nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma nos dan para vivir en coherencia con nosotros mismos.
¿Sufriste por amor alguna vez? es un llamado a pensarnos en el derecho y obligación de cuidar nuestro tesoro más valioso: el tiempo que tenemos para intentar algo parecido a la felicidad.