- Si pudieses decirle una cosa a Borges, ¿qué le dirías?
No lo visites tanto a Bioy Casares.
- ¿Quién es para vos el número 2 de literatura argentina?
Sarmiento.
- Es la noche en que Romeo y Julieta planean escaparse juntos, ¿qué les dirías?
Que tengan cuidado, a veces al amor lo carga el diablo.
- Te nombran presidente de los escritores del mundo, ¿cuál es tu primera medida?
Renunciar.
- ¿Cuál pensás que es el rol del escritor en ésta época? ¿hay una misión, cumple una función? ¿cómo es tu caso?
En todas las épocas el rol del escritor es escribir. En mi caso, trato de escribir.
- Si no fueses escritor, ¿de qué otro modo fracasarías?
Mientras tenga algo para escribir, ni fracaso ni tengo éxito. El éxito y el fracaso no son parte de la intimidad de ese momento.
- Recomendanos un libro, una película, una canción, una bebida.
Discurso del método de René Descartes, cualquier comedia romántica que termine en casamiento, Almost blue de Chet Baker y un buen mezcal o tequila. Mejor, claro, si cualquiera de esas cosas se hacen en buena compañía. - Si pudieses elegir un superpoder, ¿cuál sería y qué harías con él?
Ser joven es el único superpoder interesante. Y lo volvería a aprovechar, por supuesto.
- ¿Recordás tu primera fascinación por la literatura? ¿Cuándo empezó tu necesidad o tu deseo de escribir? Queremos tu historia de origen.
Julio Verne y una adaptación infantil de Las mil y una noches seguramente tuvieron que ver con mi fascinación por los libros. Mi deseo por escribir surgió de la necesidad de conquistar a mi padre: aprendí a leer y a escribir solo, a los 4 años y lo primero que hice fue pasarle un papel con algunas palabras escritas mientras él leía.
- Si tuvieses que elegir uno, ¿cuál sería tu apocalipsis favorito?
Bien anarco. Por ejemplo una estampida de animales, preferentemente vacas, adueñándose de las ciudades.
- Estás muerto, pero te es permitido volver espectralmente a algún punto de tu vida y decirle algo a alguien: ¿a qué momento volvés y qué dirías a quién?
Volvería al momento justo anterior a la muerte y me diría a mí mismo: “tendrías que haber creído en algo”.
- ¿Por qué escribís? ¿Para qué? ¿Para quién?
Amo escribir. Incluso más que leer. Lo hago porque me hace bien y me da ganas de despertarme y me permite seguir jugando a pesar de los años y tantas cosas más. ¿Para quién? Sospecho que, en el fondo, solo escribo para mí. - ¿Qué es un fantasma para vos? Si fueses a devenir en un monstruo, ¿cuál y por qué?
Vivo rodeado de fantasmas. De gente que no está, pero está. Amores, amistades, incluso personas que no conocí, que murieron bastante antes de que yo naciera. Si se me diera la oportunidad de convertirme en un monstruo, sin lugar a dudas me gustaría convertirme en un libro que todos quisieran leer. Los libros son los monstruos del siglo XXI. Y si encima se leen, resultan doblemente monstruosos.
- ¿Cómo te ves en diez años? y, si pudieras viajar diez años al pasado, y decirte una cosa a vos mismo, ¿qué te dirías?
Sería un milagro que me viera en diez años. Y no creo en los milagros. Si pudiera volver diez años atrás, me diría: “mirá, vos que no creías en los milagros”.
- ¿Cuáles son tus escritores favoritos? ¿Cuáles son tus poetas?
Cervantes, Sarmiento, Camus, Di Benedetto, Rabelais, Eduardo Gutiérrez, Nabokov y siguen las firmas. Whitman, Orozco, León Felipe, Kamenszain, Baudelaire, etc.
- ¿Qué es la mentira para vos? ¿Es posible no ejercerla? ¿Es humana o es culpa del lenguaje? ¿Existe la mentira estética? ¿Toda mentira es vil?
La mentira es uno de los rasgos constitutivos del ser humano. Resulta imposible no mentir, sobre todo no mentirnos a nosotros mismos. El riesgo de no hacerlo es la muerte prematura. El arte es una mentira enorme. Una mentira imprescindible, aquello que nos permite vivir. Aunque hay mentiras viles, no creo que eso desmerezca su necesidad. - Estás agonizando y la única persona que está cerca es tu editor: con tu último aliento, qué es lo último que le dirías. (puede ser un reproche)
Gracias por todo. Lamento haber escrito tanto.
- Si a punta de pistola tuvieses que narrar tu historia sentimental, en tercera persona y en dos líneas, ¿qué dirías?
El tipo buscó el amor. Desde pibe. A veces lo encontró y pudo disfrutarlo. A veces no. Pero, más tarde o más temprano, siempre lo perdió.
- Forma y contenido. ¿qué te es más arduo? ¿qué te interesa más y por qué?
Forma y contenido están imbricados. No hay uno sin el otro. Si no constituyen un todo, no hay literatura. De algún modo, la forma es el contenido no explícito, por eso me interesa más.
- ¿Le encontraste algún sentido a las cosas? ¿Sabés por qué te levantás cada mañana? Contanos, ¿cómo hacés y por qué?
Suelo encontrarle sentido a las cosas. No siempre, pero casi siempre. Me levanto y tomo unos mates mientras decido lo que hago. Por lo general, decido escribir. O me miento que lo decido cada mañana. Quizá, en verdad sea lo único que tenga para hacer desde alguna felicidad.
- ¿Recordás la última vez que viste o sentiste algo por primera vez?
Vivir una pandemia es lo más obvio que viví por primera vez en el último tiempo. Y lo siento. También he visto y sigo viendo con placer los cambios que se producen en mi hijo a partir del paso del tiempo.
Dejanos una canción que ames para que los lectores lean tus respuestas escuchándola.
Almost blue, de Chet Baker.
Federico Jeanmaire (Baradero, 30 de julio de 1957) es un escritor argentino. licenciado en Letras y ha sido profesor en la Universidad de Buenos Aires, en la cátedra de Beatriz Sarlo. Investigador del Siglo de Oro, fue becado en 1990 por el Ministerio de Relaciones Exteriores de España para trabajar en la Sala de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, en Madrid.
Ese mismo año su libro Miguel, una biografía ficticia de Cervantes, resultó finalista del Premio Herralde de Novela y publicado por la editorial Anagrama. Con su novela Mitre, obtuvo el Premio Especial Ricardo Rojas a la mejor novela argentina escrita entre 1997 y 1999, galardón otorgado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, después de 20 años de estudio, publicó Una lectura del Quijote (Seix-Barral, 2004), un ensayo que lo confirmó como uno de los mejores especialistas y lectores de Cervantes.