- Si pudieses decirle una cosa a Borges, ¿qué le dirías?
Gracias por la ceguera como un don.
- ¿Quién es para vos el número 2 de literatura argentina?
Para eso tendría que saber el número 1.
- Es la noche en que Romeo y Julieta planean escaparse juntos, ¿qué les dirías?
A Julieta le daría un abrazo y le diría: igual no hay salida, Romeo convertido en ex con toda la familia detrás sería el infierno.
- Te nombran presidente de los escritores del mundo, ¿cuál es tu primera medida?
Un bono de tiempo. Cualquier escritor o escritora a punto de morir, recibiría un bono de tiempo si de pronto le dieran ganas de leer o escribir. Ah, dice presidente, no dios. Bueno, a veces las cosas se confunden.
- ¿Cuál pensás que es el rol del escritor en ésta época? ¿hay una misión, cumple una función? ¿cómo es tu caso?
El rol es de la literatura, que es imprescindible. Los escritores y escritoras escribimos por razones singulares y gracias a ellas, colaboramos.
- Si no fueses escritora, ¿de qué otro modo fracasarías?
La pregunta supone que escribir es un modo de fracasar o que incluye, al menos, alguna forma de fracaso. Estoy de acuerdo con eso, siempre que se entienda el fracaso como lugar para el error, la dificultad, lo que no anda del todo y no como antónimo de éxito.
La verdad no tengo idea de qué otro modo fracasaría. Fracasé, por ejemplo, respondiendo esta pregunta a la que le di varias vueltas y ninguna me convenció.
- Recomendanos un libro, una película, una canción, una bebida.
- El mal de Montano, de Vila Matas.
- El buen nombre, dirigida por Mira Nair, basada en libro de Jhumpa Lahiri.
- Jugar por jugar, Joaquín Sabina
- Sheridans
- Si pudieses elegir un superpoder, ¿cuál sería y qué harías con él?
Extender el tiempo. Leer, escribir, disfrutar.
- ¿Recordás tu primera fascinación por la literatura? ¿Cuándo empezó tu necesidad o tu deseo de escribir? Queremos tu historia de origen.
Mi primera fascinación fue con un libro de la colección Elige tu propia aventura, el único que tuve, La huida. Ese libro me dio dos cosas: elegir y huir.
La necesidad de escribir comenzó después de que perdí a mi primer hijo que murió en mi panza a las 22 semanas de embarazo. La necesidad de escribir surgió de la experiencia de haberme sentido muerta. Eso me cambió por completo y desde entonces, desde que descubrí que escribir es suturarme, no paré. Llevo catorce años viviendo de esa manera.
- Si tuvieses que elegir uno, ¿cuál sería tu apocalipsis favorito?
La comunicación repentina y mundialmente simultánea de la abolición de la finitud.
- Estás muerta, pero te es permitido volver espectralmente a algún punto de tu vida y decirle algo a alguien: ¿a qué momento volvés y qué dirías a quién?
Volvería a hablar conmigo a los 26 años. No te cases, me diría.
- ¿Por qué escribís? ¿Para qué? ¿Para quién?
Escribo para suturarme y eso responde las tres preguntas.
- ¿Qué es un fantasma para vos? Si fueses a devenir en un monstruo, ¿cuál y por qué?
Exceso de pensamiento.
Si deviniera monstruo sería un cuerpo invisible capaz de leer y exponer el pensamiento de los otros.
- ¿Cómo te ves en diez años? y, si pudieras viajar diez años al pasado, y decirte una cosa a vos mismo, ¿qué te dirías?
Me veo escribiendo, por fin, con más tiempo.
Me diría que no ande tan apurada que sé de primera mano que me quedan diez años y quien sabe muchos más.
- ¿Cuáles son tus escritores favoritos? ¿Cuáles son tus poetas?
La palabra favorito me irrita.
- ¿Qué es la mentira para vos? ¿Es posible no ejercerla? ¿Es humana o es culpa del lenguaje? ¿Existe la mentira estética? ¿Toda mentira es vil?
Un descubrimiento tardío. Una forma de libertad.
- Estás agonizando y la única persona que está cerca es tu editor: con tu último aliento, qué es lo último que le dirías. (puede ser un reproche)
Es editora y le diría GRACIAS, así, con mayúsculas.
- Si a punta de pistola tuvieses que narrar tu historia sentimental, en tercera persona y en dos líneas, ¿qué dirías?
Todavía no sabe que lo mejor, lo único posible, es quedarse sola.
- Forma y contenido. ¿qué te es más arduo? ¿qué te interesa más y por qué?
No se me ocurre que puedan pensarse por separado.
- ¿Le encontraste algún sentido a las cosas? ¿Sabés por qué te levantás cada mañana? Contanos, ¿cómo hacés y por qué?
Encontré el sentido en el sinsentido, este mundo no tiene ni pie ni cabeza. Esa libertad es un sentido, pero me levanto a la mañana para llevar a mis hijos a la escuela. Cuando esta etapa termine, la libertad será tener, otra vez, la noche para mí. El sentido está ahí, en lo que domina mis noches.
- ¿Recordás la última vez que viste o sentiste algo por primera vez?
Vi a mi madre morir.
Dejanos una canción que ames para que los lectores lean tus respuestas escuchándola.
The Conversation, Pearl Django
Natalia Zito Buenos Aires (1977). Escritora y psicoanalista. Lic. en Psicología (UBA) Autora de RARA, novela, Planeta Emecé 2019; EL MOMENTO DESNUDO, obra de teatro estrenada en 2019; AGUA DEL MISMO CAÑO, cuentos, Pánico el pánico, 2014. Escribe textos de opinión para el diario Clarín. Sus cuentos y relatos han sido publicado en antologías de Argentina, USA y México. Su cuento “Nombre de almacenera” obtuvo la mención de honor en el Concurso de Cuento Digital Itaú 2012. Ha publicado en las revistas Anfibia, Socompa, Paco, Casquivana, Lamujerdemivida, Escritores del Mundo, Hoy Día Córdoba, y Leedor.com. Trabaja en un proyecto de salud pública sobre muerte perinatal. Da talleres de lectura y escritura en la Escuela Entre Palabras y también en sus grupos Escribir con otros y Juntos en casa.